¿Quieres perder tu esencia?Compárate

"Querer ser otra persona, es malgastar la persona que eres". Marilyn Monroe.

Sabes…. Cuando pensé en este tema, me llegaron recuerdos de charlas con muchas amigas, y conocidas, y por ello este tema va dirigido a las jóvenes, porque sé que son las más lastimadas con las comparaciones. Hay muchas áreas en donde las mujeres se comparan diariamente, una de ellas la más grave, el físico, piensan cosas como estas: y si fuera más alta, más baja, más flaca, crespa, lisa y la lista puede llegar a ser tan larga como te la puedas imaginar. La segunda de ellas es que se comparan y culpan porque un chico terminó con ellas, luego de un tiempo conocieron otra persona, y lo que piensan las chicas es, me terminó porque no soy como ella, ¿suena?.

Hoy solo trataremos la primera parte la cual nombré. ERES ÚNICA

Pues bien hay algo que está impreso en el corazón de toda mujer y es el de ser únicas, amadas, admiradas, y necesitadas. Ello no es un tabú, ¿En las pelis se refleja no?, la princesa que es rescatada del castillo, el galán que la conquista. La princesa que es segura de sí misma, y siempre sabe qué hacer en cada situación.

Revisemos, ¿cómo es Dios?, Dios quiere ser amado por su creación,“Amarás al Señor tu Dios con toda tu alma, mente, y con todo tu corazón”. Básicamente Dios quiere ser el único, el más amado, quiere que su amor sea correspondido. Los problemas que tuvo Dios con el pueblo de Israel en su mayoría se basaron en la infidelidad del pueblo hacia Él, lo compararon con dioses terrenales que no tenían ningún poder y aún así los habitantes de la tierra los preferían y creían en ellos ciegamente.

Escucha hay un secreto, y es que Dios no se puede comparar con nadie, es único, y tú eres hecho a su imagen y semejanza. Cuando te comparas, pierdes tu esencia, compararte roba lo valioso de ti, es como si apagaran todos esos talentos que te dan luz, te vuelve insegura porque te predispone ante el público. Lo terrible de todo esto, es, que el mundo te necesita, tú crees que no, pero es cierto, nadie puede ofrecerle al mundo lo que está en tus manos ofrecer, los demás no pueden decidir por ti, tampoco deciden ni definen quien eres, porque no depende de su opinión, dependes de la opinión de Dios que fue quien te creó. Compararte causa heridas en la forma en cómo te ves, porque desprecias lo que ves, en cómo eres porque habrán detalles de tu personalidad que tampoco te gustarán, y lo mejor que puedes hacer NO es detestarte, lo que puedes hacer es amar el hecho de ser tú, disfrutar de ti misma, es lo más grandioso de la vida. Quizás no tienes el cabello como quisieras, o no sé qué es lo que más odias, o con lo que no estás conforme, pero no es justo que te trates mal, o que te menosprecies. A mí me ayudó saber la verdad, porque la verdad te hará libre, y me ayudó saber que cuando Dios me planeó y me creó EL se deleitó en mi, me alegró saber que mi copa está rebosando, no necesito ser otra persona, porque tengo lo más importante de la vida, la gracia, la salvación y la redención; un padre que me amó tanto que dió a su único hijo para rescatarme de mi anterior forma de vivir y con solo eses acto El me devolvió la vida.

Escrito por: Carolina Barreto

Escrito por: Carolina Barreto