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CÁLIDO HOGAR

  • Foto del escritor: Roca site
    Roca site
  • 11 ago 2018
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 11 ago 2018


Creo que el título que le puse a esta reflexión es demasiado hogareña y justo en este momento recuerdo que Marcos Brunet sacó un libro con un título similar, sin embargo no trataré este tema de la misma manera :) Hoy voy a contarte que soy una persona a la cual le encanta estar en la casa, ajajaj sinceramente si me pones a escoger entre: estar en la calle o estar en la casa siempre voy a preferir estar en mi hogar, allí me siento segura, como que no hay amenazas, me sucede con frecuencia que cuando salgo a la gran ciudad a hacer algún tipo de trámite, empiezo a extrañar mi casa, mi familia, mis cosas y me toma un sentimiento de lejanía como si estuviera en el lugar equivocado y lejos de todo lo que conozco.

Pues bien esa sensación me puso a pensar en lo que sería estar en el hogar de Dios ¿Lo has pensado alguna vez?

En este momento recuerdo una canción que tiene el siguiente verso: “La cruz es la llave que me permite cada día traspasar el velo y llegar a donde tú estás al Santo de los Santos entrar, y verte a ti y verme en ti, y recibir tu gracia y paz”. La canción se llama “Eterna relación”.

David fue el hombre conforme al corazón de Dios, citó en el Salmo 23:6, “Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida y EN LA CASA DEL SEÑOR VIVIRÉ POR SIEMPRE”, su anhelo nunca fue que Dios fuera un invitado en su casa, sino que Dios HABITARA todos los días en su casa, el no quiso relación él quiso intimidad él quería verse en los ojos de Dios y ver a Dios.


David en este versículo deja ver un anhelo profundo de sumergirse en Dios, la biblia describe que el danzaba, lloraba, se angustiaba y se tranquilizaba junto a Dios, y era libre en Él, dejando claro que la PRESENCIA DE DIOS ERA SU HOGAR, todos los días David hablaba con el Santo de Santos, el genial Max Lucado cita en uno de sus libros llamado “Descarga tu equipaje”, que los seres humanos tenemos en nuestro corazón DIRECCIÓN DE CIELO, por ello el anhelo de todos los seres humanos de que en la tierra halla paz, de tener seguridad, de por fin estar en un lugar en donde los problemas no existan, pues bien, lo que en realidad anhelamos es estar junto al Padre, durante el tiempo que David vivió este fue su oración:

Salmo 142:2, “Expongo mis quejas delante de Él, y le cuento todos mis problemas”,

El secreto de superar la prueba está en entrar a nuestro hogar, dulce, hogar, ENTRAR A SU PRESENCIA, allí en el desahogo es donde el antifaz de fuerte se cae, la barrera del problema se derrumba, el miedo se va, es como si tu corazón por un momento se desarmara, y quisieras dejarte llevar por su canción que dice “aquí estoy, no temas”

Salmo 27:8 “Mi corazón te ha oído decir: “Ven y conversa conmigo” y mi corazón responde: “Aquí vengo Señor”

Yo te invito a que te desarmes con Dios, traspasa el velo, permite que el muro de dificultades y debilidades caiga y desnuda tu alma delante de Él. Expón tu queja y expón tu angustia, y que tu corazón responda: “Aquí estoy”, sube al cielo y habla con tu Dios por medio de la oración.

Escrito por Carolina Barreto

 
 
 

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